“Antes de suponer o asumir, prueba con preguntar”. Vivir en empatía.

La facultad sobre que se funda la empatía es la conciencia de uno mismo.
. Una mayor conciencia, conocimiento y comprensión de nuestras propias emociones, supondrá una mayor destreza en la comprensión de los otros.
La empatía es generadora de vínculos de mayor calidad con nosotros mismos y con los demás. Facultades como las habilidades de comunicación, la capacidad de expresión, la capacidad de reconocer las emociones en uno mismo y en los otros, la capacidad cognitiva y el asertividad son algunas de las facultades que se verán aumentadas.
Escuchar para entender es diferente de escuchar para responder.
La empatía es una herramienta que ayuda a desarrollar la tolerancia, entienden que todas las personas somos diferentes, con necesidades, creencias y valores diferentes. Una persona empática huye de los totalitarismos conductuales, emocionales y psicológicos. La empatía nos enseña a ser respetuosos, sin exigirnos estar de acuerdo, logramos respetar las decisiones de los otros.

Las personas empáticas desarrollan la capacidad de observar y tomar en cuenta la comunicación no verbal, hablan con cuidado y desde el respeto.
A través de la empatía mejoramos el autoconocimiento, el vínculo con nosotros mismos y con los otros.
La capacidad de ser empáticos supone ponernos en el lugar del otro y comunicarnos desde esa nueva perspectiva. Nos permite entender las emociones y los sentimientos de la otra persona. La empatía es básica para desarrollar y mantener relaciones sanas y productivas con otras personas.
Beneficios de la empatía:
· Favorece a la inteligencia emocional
· desarrolla las habilidades sociales
· Dejar de ser el centro exclusivo de nuestra existencia.
· Ampliamos nuestros puntos de vista.
· Mejora nuestra capacidad de trabajo en equipo, en la escuela en el trabajo, con familiares y amigos.
· etc.